Quise juzgar a alguien que nunca conocí,
me di cuenta muy tarde que me había juzgado a mi mismo y que mi cuerpo estaba ahora hundido
en la alegría de despertarme otra vez
y desayunar, y vestirme.. porque vivir en circulos,
es a veces mejor que vivir viajando
en una ligera avenida
que lleva a una pared toda igual...
y que ojala exista el cielo
aunque a mi me toque otra cosa, y que ojala exista la felicidad,
aunque la patria de mi cuerpo se rompa en dos
partid hacia el muelle que tus ojos esperan
y anclar el alma hasta la pequeña victoria
que simula un instante de libertad.
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