Otra vez aprendí a recordar, que los recuerdos son guerreros
y hoy brillamos como aquellos que aprendieron mil veces a saltar, o a dejar de saltar.
como siempre mi espíritu se achica, frente a la energía de los planetas, los veo bailar cuando vos dormís y me veo dormir, en la inexistencia del mar
(allá donde las playas son negras).
Aveces la única manera de crecer es pulverizar el pasado, cremarlo
donde las cenizas queden construir una casa inmensa echa de presente, con tejas de futuro y viento de nada.. Para luego crear, que es unir, y crearse, es unir los puntos que en uno mismo viven, para formar finalmente una constelación perfecta, perfectamente propia.
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